7/05/2011

"Rescatando a Sara"

    
"Rescatando a Sara"
Javier Ángel Preciado
Planeta Madrid 2010


He terminado este libro leyéndolo al final en diagonal. Me ha parecido excesivamente repetitivo. Es la crónica de la liberación de Sara, niña española secuestrada por su padre a los ocho años y llevada a Irak. El coraje de la madre y del periodista autor del libro es encomiable. Pero el libro no tiene calidad literaria. Se hace pesadísimo, es confuso. Está sin pulir.
Por otra parte, diría bastantes cosas de Leticia, la madre de Sara, según lo que trasluce el relato, pero como es una persona real, prefiero callar. Queda bien reflejado lo difíciles que son las relaciones con los países árabes. Son mentalidades muy distintas, ni siquiera tenemos en común el concepto de verdad y mentira y su uso. En fin. Un 6. (La niña de la portada no es Sara)

"Javier Preciado narra en primera persona el que tal vez sea su reportaje más comprometido; el rescate de Sara. Con tan solo ocho años, Sara es arrancada de los brazos de su madre, Leticia, y de su casa en pleno corazón de la sierra de Madrid, y llevada con engaños hasta Basora, la ciudad iraquí que vive en esos momentos uno de los capítulos más cruentos de su historia. El secuestrador no es otro que su propio padre. En principio se trataba tan solo de averiguar dónde estaba Sara y devolverla a su país. Javier no esperaba encontrarse con la angustia de una niña cuya mirada tuvo que soportar gritos, muertes, llantos y bombas en un mundo extraño y desconocido. Esto provocó que el reportero hiciera suya la angustia tanto de una madre desesperada como la de una niña abandonada en el infierno. A partir de ese momento, empieza una carrera sin aliento para Leticia y Javier: reuniones con el Gobierno y la oposición españoles, pactos con mafias terroristas iraquíes, contactos con visionarios, con princesas kuwaitíes, con mercenarios sin escrúpulos. Todo para llegar hasta Sara, que desconocía que su madre y un periodista eran detenidos en el aeropuerto de Damasco, tiroteados en las carreteras iraquíes, custodiados en una cuartel del ejército o escoltados por los geos en Bagdad."