24/08/2009

Francisco J. Ayala, darwinista.


Muy interesante esta entrevista de La Vanguardia. Como el año pasado leí bastantes cosas sobre el evolucionismo, me ha hecho recordarlo. Atención al final, las tres grandes preguntas sin resolver. Una persona lista y encima, humilde.

Francisco J. Ayala, darwinista; premio Nacional de Ciencias de Estados Unidos

"La evolución es compatible con un Dios personal"

Tengo 74 años, pero fui disléxico, así que ponga 47. Nací en Madrid, pero vivo en Orange County (California): tenemos hasta ópera. Mis creencias sólo me atañen a mí. La evolución explica mucho, pero no todo: la religión, la estética... Son otras ventanas abiertas a la verdad

LLUÍS AMIGUET

¿Aún tiene que defender la evolución en EE.UU. de las religiones que la niegan?

EE.UU. es una sociedad que fue fundada por colonos expulsados de Europa precisamente por sus creencias religiosas y ese sentimiento fue el fundamento de un populismo religioso que explica gran parte de la cultura estadounidense.
Ese populismo religioso ha llegado a negar la evidencia científica de la evolución.


Sí, allí se ha planteado a menudo un conflicto entre la religión y la evolución...


¿Y usted qué piensa?


Que ese conflicto es inexistente. En realidad, es al contrario: la teoría de la evolución es más compatible con un Dios personal que el creacionismo o el diseño inteligente.
¿Por qué? El creacionismo o el diseño inteligente en realidad son creencias blasfemas... ¡. ..! Porque si fueran ciertas y la evolución fuera una mera invención, Dios sería entonces el responsable definitivo de lo mal diseñados que estamos los humanos y de la crueldad, por ejemplo, de algunos predadores o parásitos entre otras muchísimas imperfecciones evidentes.

¿Esta crisis acabará de forma darwiniana? ¿Sobrevivirán los mejores?


Los ideólogos del capitalismo salvaje han querido ver en el darwinismo y la selección de los más aptos una coartada científica para justificar sus abusos e injusticias sociales.

¿Hay una adaptación al mercado de las mejores empresas, que sobreviven, y en ellas igual los trabajadores más útiles?

Ese darwinismo social no es teoría de la evolución sino mera excusa para la avaricia.


¿Evolucionamos porque cooperamos y salvamos a los débiles o porque competimos y los exterminamos?


Yo distingo entre altruismo biológico y moral. El biológico es un cálculo genético: uno se sacrifica como individuo portador para que sobrevivan en otros sus genes.
Los documentales están llenos de animales mamá que mueren por su progenie.

Pero el altruismo moral es sólo humano y no nos mueve perpetuar nuestros genes: actuamos a favor de los demás incluso en nuestro perjuicio porque queremos que nuestras acciones tengan consecuencias y que esas consecuencias sean buenas para los demás.

¿No sería eso sacrificar nuestros cuerpos para que sobrevivan nuestras ideas?

No creo exacto extrapolar el proceso biológico al cultural. La selección natural es la forma en que los organismos se adaptan al medio y no tiene correlato social.

Dawkins sugiere que hay genes biológicos y
memes (ideas) culturales: sólo sobreviven las más útiles a la sociedad.

Mi amigo Dawkins es un gran divulgador, pero no creo en ese paralelismo, y es peligroso: parecido al de los darwinistas sociales para justificar la explotación capitalista.


¿Entonces...?


Lo que ha sucedido es que la evolución cultural ha trascendido a la genética. Para adaptarnos al frío de Siberia sin cultura hubiera hecho falta esperar a que nuestros genes evolucionaran - miles de años-,y en cambio en pocas generaciones nuestra cultura ha ideado la calefacción que nos adapta.


¿Hacia dónde evolucionamos?


Esa evolución cultural es un proceso continuo de mejora. No tiene un destino.


¿Cómo lo sabe?


Porque cuanto más sabemos de todo, más sabemos también que nos queda mucho por aprender.


Por ejemplo...


Hace sólo 50 años, no se hubiera podido diferenciar entre el genoma de los humanos y de los chimpancés porque ni siquiera sabíamos que esa información estaba en el ADN.


Cierto.


El conocimiento científico es como una islita que va creciendo poco a poco en un océano de ignorancia: cuanto más grandes son las costas de la isla, más se dan cuenta sus habitantes de la cantidad de océano que aún queda por descubrir.

¿Qué le fascina más de la evolución?

Las tres grandes transformaciones que son las tres grandes preguntas siempre por responder: del huevo al adulto en lo que se llama evo-devo (evolución y desarrollo): ¿cómo el texto con toda la información que es el código del ADN acaba transformándose en un individuo adulto?


Y con las instrucciones - ¡ay!-también para el envejecimiento.


¿Cómo las señales químicas y bioeléctricas del cerebro acaban transformadas en pensamientos y emociones de manera que de ellas emerge el yo de la autoconciencia, la mente, de forma que somos los únicos animales que existimos como individuos?


Tal vez no somos los únicos yos.


Lo somos. Nuestros perros, aunque les tengamos mucho cariño, no tienen conciencia de que existen como individuos.


Lo cual les ahorra muchos problemas.

Y la tercera es el salto del mono al hombre: ¿cómo, con sólo un uno por ciento de diferencia con respecto a los genes que codifican sus proteínas, somos tan diferentes de los chimpancés?

Yo no me veo tan diferente.

Yo, sí. ¿Dónde está la tecnología de los monos? ¿Sus ciudades, coches, aviones...?


A veces no parecen tan gran ventaja.


Pruebe a volar: volamos sin que la evolución nos haya dado alas.