¿Querían ser putas?
IGNASI SERRAHIMA - Madrid
IGNASI SERRAHIMA - Madrid
La prostitución es violencia de género. Es violencia porque se menoscaba la dignidad humana de las prostitutas y de sus familias, porque las mujeres casi nunca tienen otra opción (su consentimiento es, por tanto, discutible), porque su ejercicio las cosifica,porque los hombres las tratan como objetos de usar y tirar. Es una violación, un ejercicio de poder patriarcal, con un agresor y una víctima.
Crear prostíbulos, como propone Itziar González, del distrito de Ciutat Vella (¡una mujer!), es esconder el maltrato, no solucionarlo. Ya es hora de que la retórica igualitaria del Gobierno se traduzca en igualdad de dignidad. La prostitución no es inevitable.