02/07/2012

Una victoria y cinco catástrofes



La verdad, no me gusta casi nunca el tono de este periodista, pero casi siempre coincido con él en el fondo. Copio un artículo suyo publicado hoy en La Vanguardia.

"Cinco catástrofes, cinco
 La que obsesiona nuestras vidas es la economía, la Gran Recesión. Su dificultad radica en la necesidad de combinar ahorro y crecimiento. Escandaliza la incapacidad política, tan grande, que ya no constituye una advertencia sino un mal. Y en la raíz de todo, vicios como avaricia, irresponsabilidad, engaño, ignorancia, desconfianza. Categorías que no son económicas sino morales. ¿Por qué es tan decisiva la moral al tiempo que es marginada?

La segunda catástrofe es la educativa; un problema de Occidente, donde impera una paradoja: pese al aumento del gasto los rendimientos escolares son decrecientes. Un problema reveladoramente agudo en nuestro caso, porque vivimos sumergidos en una emergencia educativa sin atisbos de solución. ¿Cómo algo que afecta a cientos de millones de euros, miles y de miles de profesionales, a la mayoría de familias, sigue sin resolverse?

La tercera es la ambiental. El mal estado del planeta es incuestionable pero Río+20 ha sido un fracaso. Incluso en lo que por egoísmo debería estar resuelto, como la contaminación del aire, del agua… Todo el mundo quiere ser verde, conocemos las soluciones. ¿Entonces por qué se avanza hacia la retaguardia con constancia entomológica?

La cuarta catástrofe es la demográfica. Japón ya ha entrado en el descenso final que combina un gran endeudamiento público con el sobreenvejecimiento. Puede ser nuestro caso, como casi toda Europa. Seremos un país de ancianos mientras los vecinos musulmanes viven una explosión de juventud. Toda civilización que ha sufrido una gran crisis demográfica se ha destruido, ha sido ocupada. Falta de ayudas, cierto, ¿pero cuáles tuvieron los padres de los que tenemos más de cincuenta años?

La quinta es la catástrofe moral, la madre de todas, y la respuesta a los interrogantes. La moral no es en primer término un conjunto de normas. Para que ellas puedan existir como algo interiorizado, es necesario tener un concepto de vida buena y realizada, entender cuál es nuestro fin en la vida. Moral significa saber qué hemos de ser para conocer qué hemos de hacer. La sociedad de la desvinculación niega por principio tal posibilidad, pues afirma que el bien no existe y sólo hay preferencias personales. ¿Entonces cómo construir el bien que nos es común? El resultado está a la vista: 5 catástrofes, 5. Por ahora."

Josep Miró i Ardèvol

En fin... pero...




¡CAMPEOOOOOOOOOOOOOONES,
CAMPEOOOOOOOOOOOOOOOOOOOONES,
OÉ, OÉ,
OÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!