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Alessandra Lavagnino
Errata naturae 2015
Preciosa novela, muy poética, con una trama sencilla, o más bien sin ella. Escrita en primera persona por Marzia, una chica brillante, pero con un gran problema de comunicación oral. No así con la comunicación escrita, se descubre a medida que se va leyendo sus supuestas memorias. Nos cuenta su infancia y juventud. Su madre viuda, abogado, lucha contra el fascismo. Tierno, amargo, relaciones difíciles con su madre y sus amigos... Muy bonito. Un 10. No gustará a los lectores superficiales.
"Ésta no es sólo la historia de la niña, y luego joven, Marzia en la Roma de los años treinta y cuarenta; no es sólo la historia de su madre, una abogada viuda que dedica su vida a luchar contra el fascismo o a pleitear con energía cada juicio: es la historia (que nos hace recordar aquellas maravillosas páginas de Natalia Ginzburg sobre la familia) de todas las madres e hijas que, a lo largo de los siglos y durante una parte de su existencia al menos, no han logrado comprenderse del todo y han vivido, de algún modo, enfrentadas, siempre de espaldas a los sinsabores y propósitos ajenos (aunque cercanos en realidad). Hay en estas páginas emociones y certezas, amor y miedo. La culpa, la orfandad, la madurez, la esperanza… resuenan también aquí. Hay, además, una ciudad bellísima y humilde al mismo tiempo, Roma, cuyas calles recorre Marzia en largos paseos que parecen no tener fin y que cifran parte de su existencia: ella es tanto esperar como perderse."