7/02/2009

DIOS, DIOS, DIOS!


¡Fijaos qué bonito! De Juan Ramón Jiménez, recientemente descubierto. Del blog de D. Enrique.


Partimos de Dios/ en busca de Dios,/ sin saber qué buscamos.// El dios con minúscula,/ el dios bajo cielo,/ el cielo que es mar,/ sobre aire que es cielo,/ ¡entre aire y marcielo,/ y que es pleamar, y que es pleacielo!// El dios deseante,/ el dios deseado,/ —¡el dios deseado y deseante!—/ me trae este Dios,/ un dios Dios tan DIOS/ ¡un dios: DIOS, DIOS, DIOS!/ … que al cabo de todos los cabos,/ que al borde de todos los bordes/ un día encontramos.// Cada vez más suelto, y más desasido;/ cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!/ a una libertad de puertas de Dios./ Y entonces una puerta se abre… y ¡más libertad!// Estoy pasando la cuerda,/ la cuerda que Tú me has tendido,/ Dios mío, mi dios, ¡Dios mío!/ ¡Dios mío, no soples, Dios!// Siento la inminencia del dios Dios,/ del Dios con mayúscula,/ —el que nos enseñaron cuando niños/ y no aprendimos—./ ¡Dios se me cierne en apretura de aire!// Se me está viniendo Dios/ en inminencia de alma!/ ¡Se me está acercando Dios/ en inminencia de amor!/ ¡Se me está llegando Dios/ en inminencia de Dios!”

¡Para guardar y compartir estas cosas me sirve el blog!