Hace dos días mandé una carta a La Vanguardia, que no me han publicado, que transcribo a continuación.
"Frecuentemente los titulares de los medios se empeñan en confundir el tocino con la velocidad. Una cosa es el "derecho" a que te maten cuando no quieres vivir más (eutanasia, que no muerte digna), y otra, el derecho a vivir con dignidad el resto de la vida que te queda. Ésta última es la opción elegida por la inglesita Hannah Jones y su familia."
Hoy ha aparecido en Aceprensa una reseña que enlazo a continuación, porque el tema resulta muy claro como queda expuesto. Qué es y qué no es dejar morir.