Un niño de doce años en un centro de acogida. Busca a su padre, para poder recuperar su bicicleta. Se entera que éste la ha vendido... Preciosa pequeña película, que con los medios mínimos demuestra la importancia de que los niños crezcan en un ambiente de amor para que se desarrollen con un mínimo de equilibrio personal. Lo contrario es destructivo para ellos. La interpretación del protagonista, genial.
"Cyril, un chaval de doce años cuyo progenitor le ha dejado en un
centro de acogida, en teoría temporalmente, aunque insiste en llamarle por
teléfono, a pesar de que el número ya no está en funcionamiento. Se escapa y
consigue llegar al piso donde vivía, pero ha desaparecido sin decir "ni
mu". Desoyendo al portero, que le permite incluso ver el interior de la
casa para que se dé cuenta de que papá ya no está dentro, el chico insiste en
quedarse, y hasta se agarra con fuerza a una mujer, Samantha, una peluquera de
la zona, para que los monitores de su centro no se lo lleven...
Gracias a Samantha, que
acoge a Cyril los fines de semana, le da el cariño que un chico de su edad
necesita, y hasta recompra su bicicleta, vendida por el padre, logran localizar
a éste, que trabaja en un restaurante, pero no está muy por la labor de
ocuparse del niño..." DeCine21