Película contemplativa, muy lenta, con una interpretación magistral y una pequeña moraleja. Los que busquen más, que no la miren. A mí me ha gustado mucho.
El mismo día en que el joven Peter Wakeling se incorpora a su trabajo como funcionario de la administración pública, donde no puede dejar de observar el modo de proceder rutinario y gris de sus colegas de oficina, su jefe, el veterano Williams, se entera de que padece un cáncer terminal y le quedan seis meses de vida. No es capaz de comunicar la mala noticia a nadie, ni siquiera a su hijo y su nuera, con los que vive, y al día siguiente falta al trabajo. Se ha dado cuenta de que en realidad venía siendo un muerto en vida, que no sabía apreciar los instantes que componen su existencia; el encuentro casual con una de sus empleadas, Margaret Harris, le devuelve la alegría y una cierta perspectiva que tal vez le permita aprovechar al máximo el tiempo de vida que le resta. DeCine21.