Lumen 2024
Me parecía interesante el planteamiento de la novela, pero me ha decepcionado bastante. Mona, un aniña de diez años tiene un episodio fugaz de ceguera. En un principio no se sabe si con el tiempo se va a quedar totalmente ciega, pues el alcance de su dolencia es una incógnita. Su abuelo se proòne llevarla cada miércoles a observar una obra de arte, para que su interior que de lleno de belleza si es que pierde la vista. En cada capítulo se analiza una obra de arte, además de breves descripciones del día a día de Mona. ¿Qué no me ha gustado? No es realista. No creo que sea posible que una niña de su edad tenga la personalidad y el comportamiento de Mona, de una madurez muy elevada. Y por otra, hace una apología velada de la eutanasia, que tampoco me ha gustado nada. Está bien el barniz que se adquiere sobre la historia del arte, aunque es bastante simple, muy divulgativo. En fin, no le pongo más de un 7.
Cincuenta y dos semanas: ese es el tiempo que le queda a Mona, una niña de diez años, para atesorar toda la belleza del mundo. Es el lapso que su erudito y original abuelo se ha dado para descubrirle, cada miércoles después del colegio, una obra de arte antes de que se quede ciega. Así, se disponen a visitar juntos los tres grandes museos parisinos: Louvre, Orsay y Beaubourg (Centro Pompidou), y a zambullirse en cuadros y esculturas con el fin de que su propia belleza y su sentido filosófico permeen y se inscriban para siempre en lo más hondo de Mona. Mirando a través de los ojos de Botticelli, Vermeer, Goya, Frida Kahlo o Basquiat, la pequeña aprenderá sobre la generosidad, la duda, la melancolía, la autonomía o la indignación, e irá incorporando su poderoso aprendizaje en su día a día.