"Gran Sol"
Aldecoa, Ignacio
Editorial Noguer 1969
"Ser escritor es, antes que nada, una actitud en el mundo".
"Yo he visto y veo continuamente cómo es la pobre gente de España". Inmerso en esa vida, en ese mundo donde le tocó nacer, Ignacio Aldecoa no se desentendió jamás de aquel íntimo compromiso que contrajo consigo el día que se supo y se quiso escritor, y lo ha evidenciado a lo largo de toda su obra.
(...)
Ignacio Aldecoa no se permitió jamás a sí mismo la futilidad de "acoplarse a las circunstancias, tendencias y modas en boga". Por eso, estoy segura de acertar si afirmo que sus libros se salvarán de ese implacable enemigo llamado olvido. Si la sinceridad puede convertirse, a menudo, en brutalidad, mala educación y hasta cursilería, la autenticidad es un deber. Y la falta de autenticidad, en un escritor, el más grave fraude `profesional. Ignacio lo sabía bien. "Lo que me mueve, sobre todo--describió, en cierta ocasión--, es que hay una realidad española, cruda y tierna a la vez, que está inédita en nuestra novela".
Estas palabras del prólogo de Ana María Matute describen perfectamente la impresión que deja en el lector esta novela. La acción transcurre en el mar, en un barco de pesca español al sureste de Irlanda. Antes de escribirla, Aldecoa pasó un mes con unos marineros cántabros que se dedicaban a la pesca de altura. La lucha, la derrota y la esperanza de los hombres que viven navegando. Realismo puro. Pocas descripciones, a los pescadores los distingue el lector por lo que dicen, piensan o hacen. Vocabulario muy marinero. Yo he perdido muchas palabras. Algunas las buscaba, pero ni siquiera están en el diccionario de la RAE, con lo que dejé de hacerlo. Sin embargo, esto no ha sido un lastre. Siempre he pensado que las obras de arte son intuitivas, aunque luego se pueda profundizar en su conocimiento. He disfrutado mucho con la lectura de este libro. Leeré más. Un 10.