Serie de cinco capítulos de una hora cada uno, sobre el desastre de la explosión de la central nuclear del mismo nombre. Muy violenta, sobre todo los capítulos uno y tres. Sin embargo vale la pena por el capítulo final, un canto a la verdad. Muy bien ambientada, todo deprimente, decadente y sórdido, como sería en aquel momento. Muy buenas interpretaciones. Magnífica.
"Impactante miniserie de HBO y Sky, que recrea con inusitado realismo el terrible accidente nuclear de Chernobyl, acontecido en la Unión Soviética en 1986. Es encuadrable en el género catastrofista, pero con el detalle no pequeño de que esta tragedia ocurrió de verdad. Se trata de una inesperada creación de Craig Mazin, conocido sobre todo por comedias secuelas de las sagas Resacón en Las Vegas y Scary Movie; dirige los cinco episodios Johan Renck, que ha intervenido en series como Breaking Bad y Vikingos. Destaca el enorme esfuerzo de producción, de modo que parece que nos teletransportemos a la época, y resulta muy creíble el paisaje apocalíptico que rodea a la central, con los daños físicos de los afectados debido a la elevada radioactividad. Con acierto se ha evitado que el espectador se distraiga reconociendo actores, hasta los que más pueden sonar, como Jared Harris, pueden pasar inadvertidos.
Sin efectismos, ni buscando culpabilizar a toda costa a la anquilosada burocracia comunista, se nos ofrece una mirada poliédrica, donde vemos lo que ocurre dentro de la central, con la reacción de los ingenieros y la incredulidad generalizada, resulta imposible aceptar que el núcleo ha explosionado, con las devastadoras y previsibles consecuencias; las reuniones de los jerifaltes, que confían en seguir protocolos poco ágiles, y en secretismos que nada favorecen a la hora de afrontar el grave problema; la acción de los bomberos y el previsible desbordamiento de los hospitales; la reacción de la gente de a pie, que sale "a ver el incendio", sin entender que ellos mismos van a ser víctimas; y en fin, el largo alcance de la nube radioactiva, que afectará a la población civil de los alrededores.
Aunque vemos rostros humanos, y entendemos que hay dramas personales y vidas en juego, y un heroismo humilde, ligado al sentido del deber, hacer lo que se debe hacer, algo ligado al alma rusa, destaca un rigor casi documental, ciertamente notable, y que transmite al mismo tiempo la angustia propia de una cinta de terror." DeCine21.