Película judicial tan japonesa, que resulta bastante enigmática. Llena de sobreentendidos y medias verdades. En todo caso, profunda, muy interesante, pero no para el público general.
"Shigemori, un abogado, defiende a Misumi, un hombre que se confiesa culpable de un asesinato, mató al jefe de la fábrica donde trabaja y quemó su cuerpo; se trata, curiosamente, de alguien al que su padre, juez antaño, condenó por otro delito, pero evitándole la pena capital, el castigo fue carcelario. No resulta fácil armar un caso que pueda evitarle esta vez la muerte, aunque el equipo defensor no se plantea una meta mayor. Pero a medida que indaga en el caso, con entrevistas con la familia del difunto, y el propio acusado, Shigemori empieza a dudar que las cosas hayan ocurrido de acuerdo con la versión oficial." DeCine21