Que encanto de niño. Los hay: responsables, maduros, dispuestos a ayudar a quien sea, a costa de lo que sea.
"Desde que se cerró la fábrica donde trabajaba, Laurent no levanta cabeza. Recién separado de su mujer, malvive en casa de su tía y se pasa el día bebiendo. Su hijo Théo le adora pero nada parece ayudar a Laurent a cambiar de vida. Cuando un ojeador del Arsenal acude a un pequeño partido de fútbol en el pueblo, Théo, que es la estrella local, es finalmente rechazado. Sin embargo, como quiere ilusionar a su padre inventa la noticia de que ha sido elegido para jugar en el club londinense." DeCine21