La Vanguardia, La Contra. 31 de marzo de 2008.
Eduardo Jáuregui, profesor en St. Louis University; fundó la consultora Humor Positivo
"Las cosas serias, con humor, son más llevaderas"
36 años. Nací en Oxford y vivo en Madrid. Doctor en Ciencias Políticas. Vivo en pareja. En política, para mejorar este mundo hace falta el desarrollo interior de las personas. El mundo es más mágico de lo que parece. Se puede contactar con el misterio, pero no explicarlo.
IMA SANCHÍS
Maldito lunes...
Sí, porque tenemos la idea de que currar es sufrir. Si un jefe entra en la oficina y sorprende a sus empleados en un corrillo riendo, se pregunta: "¿Por qué no están trabajando estos zánganos?". Y los zánganos vuelven a su pantalla con semblante preocupado. Hay que demostrar que sufres y dedicar muchas horas para que parezca que has hecho las cosas bien. Es algo que nació del calvinismo, de aquellos primeros colonizadores americanos, gente muy austera.
¿No ha sido siempre así?
¡Qué va! En la mayor parte de nuestra historia, el trabajo se ha realizado en granjas familiares o talleres artesanos sin tanta formalidad. Antes de la revolución industrial no había lunes maldito, no había una distinción clara entre horario laboral y de ocio.
No hace falta ser solemne para ser serio.
Efectivamente, se pueden hacer las cosas con seriedad utilizando el humor, siendo más espontáneos y humanos. Los beneficios del humor en relación con los objetivos de cualquier negocio, la productividad y las ventas están más que demostrados.
... Que reduce el estrés está claro.
Y eso potencia las capacidades. Y el buen humor fortalece la motivación individual y colectiva, y atrae y retiene los recursos humanos más valiosos. Google, una de las empresas con mejor clima interno y en las que más se divierte la gente, está en la lista de los 20 mejores empleadores de EE. UU.
¿Cómo lo han conseguido?
Los googlers tienen a su disposición futbolines y sillones para relajarse, y dedican parte de su tiempo laboral a jugar sus partidos semanales de hockey sobre patines en el aparcamiento y a construir un enorme Tyrannosaurus rex. ¿Le parece poco serio?
Nooo.
Google ha pasado en pocos años de ser un proyecto de dos amigos en un garaje a convertirse en la marca comercial más valiosa del mundo.
Divertirse es muy serio.
Sobre la manera de hacer negocios de Southwest Airlines, una línea local
que se ha convertido en la segunda mayor línea aérea del mundo en cuanto a número de pasajeros transportados, se han escrito libros y cientos de artículos. Su base para hacer negocios es estimular a sus empleados a ser espontáneos y a disfrutar con lo que hacen.
Es la quinta empresa más admirada del mundo, según la revista Fortune.
Las azafatas cuentan las instrucciones de emergencia como un diálogo cómico y gastan muchas bromas a los pasajeros, lo que consigue que la gente escuche y se relaje; eso es hacer bien el trabajo. Cuando hay un retraso, organizan juegos del tipo a ver quién tiene la foto más fea en su pasaporte, y quien gana se lleva una botella de vino. Y es una de las líneas más puntuales de EE.UU.
No es Iberia, no…
Para nada. Tienen menos personal que sus competidores y en las encuestas de satisfacción de los clientes son los primeros. Consiguen una relación tan cercana con los pasajeros, que les obedecen al instante, y los trabajadores están contentos y motivados.
La ciencia está con usted.
Hay cientos de experimentos que demuestran los beneficios del humor positivo. A un grupo le hacen ver una película cómica; a otro, un documental de animales, y luego a ambos se les somete a una situación estresante y a continuación se les pone una prueba creativa. La gente que ha reído es más creativa y toma mejores decisiones.
No siempre se goza de humor reparador.
Esa idea, junto a la de que si los subordinados tienen el permiso de divertirse dejarán de trabajar, es un mito nefasto. El humor, que es todo lo que nos hace reír, es un músculo que se desarrolla, hay que jugar.
¿Qué hacemos con los jefes cara viuda?
Podemos inspirarnos en John F. Kennedy, al que le preguntaron cómo mantenía la sangre fría ante negociaciones difíciles con otros líderes y contestó: "Imagino a mis adversarios vestidos sólo con ropa interior de franela roja".
Ser graciosillo puede costarte caro...
Ya hay bastantes empresarios y directivos que han decidido hacer negocio divirtiéndose. Las cosas serias, con humor, son igual de trascendentes, pero más llevaderas. Uno de los dos dueños de Ben & Jerry´s, franquicia de heladerías, apareció en una de las primeras reuniones de accionistas como el célebre místico Habeeni ben Coheeni, vestido con turbante, babuchas y haciendo trucos de faquir con la ayuda de su socio.
En España es difícil de imaginar...
Interiorizamos aquello del serious business anglonorteamericano, y nuestro espíritu dicharachero lo hemos reprimido casi al grado de la extinción. Los norteamericanos nos han copiado la siesta, la han envuelto en marketing, la han convertido en el power nap y nos la devuelven. Parece que el inglés dé dignidad y seriedad a las cosas.
"Quizá la imaginación no sea más que la inteligencia que se divierte".
Cuando mejor trabajas es cuando lo vives como juego, lo disfrutas. Thomas Edison dijo al final de su vida: "No he trabajado ni un día en toda mi vida. Todo fue diversión". Cuando le decían que muchos de sus negocios e inventos habían fracasado, contestaba: "No he fracasado, he encontrado 10.000 cosas que no funcionan".