2/17/2021

Los viejos creyentes

 
Vasili Peskov
Impedimenta 2020

Impactante historia testimonial, de una familia de viejos creyentes rusos encontrados subsistiendo en la taiga siberiana, absolutamente apartados de cualquier contacto humano. Estos viejos creyentes son una secta cristiana que se separó del cristianismo ruso, cuyo origen se remonta al siglo XVII, cuando el zar Alejo y el Patriarca Nikon –y después, con más violencia, Pedro el Grande– aplicaron una reforma ortodoxa en la liturgia, los libros sagrados y las tradiciones que provocó un cisma. La persecución provocó que muchas familias se refugiaran en los bosques, eludiendo cualquier contacto con el mundo. En 1978, un helicóptero de una prospección geológica descubrió desde el aire lo que parecía un huerto en la ladera de la montaña y una cabaña. Durante doce años, el autor estuvo visitando a la familia, que poco a poco aceptó el contacto con otras personas y su ayuda, al darse cuenta que respetaban su modo de vida y creencias. La redacción me ha parecido un poco caótica, pero muy interesante. Un 8.

"A finales de los años setenta, un piloto ruso que sobrevolaba un tramo remoto de la taiga siberiana descubrió, en medio de una escarpada zona boscosa, una cabaña. Poco después, un grupo de científicos se lanzó en paracaídas sobre el terreno para advertir con estupor que en la primitiva choza de madera habitaba una familia, los Lykov, pertenecientes a la secta de los viejos creyentes, cuya vestimenta, noción de la vida y lenguaje se habían congelado en el siglo XVII, en tiempos del zar Pedro el Grande. Para cuando Vasili Peskov, prestigioso periodista del Pravda, conoció esta historia, no habían contactado con nadie en casi cincuenta años, rezaban diez horas al día, no habían probado la sal y no podían siquiera concebir que el hombre hubiera pisado la Luna. El único miembro que quedaba tras la muerte de sus padres y de sus hermanos era Agafia: la hija más joven de la familia."